Enfermedades comunes en los michis

La Doctora Liu nos deja una pequeña guía

Abscesos: Son bultos subcutáneos producidos por la infección de una herida que se ha cerrado (particularmente, lo he visto en heridas provocadas durante peleas "territoriales" y, una vez, debido al cambio demorado de una pieza dentaria, tema que he de tratar más adelante, posiblemente). Generalmente cambia el comportamiento del animal, se queja o no se deja tocar, se torna inapetente y a veces deambula. En caso de producirse una fístula (la piel se "rompe", dejando un pequeño pero visible orificio por donde supura) no debemos asustarnos: de no haberse dado naturalmente, para tratar el absceso la provocaríamos presionando levemente el bulto. Entonces, simplemente limpiamos la herida con un paño empapado en agua tibia, procurando extraer todo el pus que se pueda sin apretar demasiado la zona en cuestión, por razones obvias, y luego se lava -siempre con cuidado de no asustar al animal para evitar mordidas y/o rasguños- con agua templada y, por último, se limpia nuevamente, usando algodón o gasa (o ambas) con agua oxigenada, la que elimina microorganismos y remueve restos de tejido muerto. Y, aunque resulte una obviedad, no se debe vendar la zona, ya que la fístula necesita permanecer abierta para supurar libremente. Siguiendo estos procedimientos, de acuerdo a mi experiencia natural, los gatos sanan en tres o cuatro días.
Acné: Recuerdo que mi gato más grande, Boris, tuvo este problema, debido probablemente a una alergia, ya que desapareció cuando nos mudamos de casa y no llegué a tratarlo. Como sea, el acné en los felinos aparece como granitos de azucar morena o café en la zona de la barbilla, y puede deberse a alguna alergia o deficiencias en la dieta (tal como sucede en muchos casos de acné en humanos). Cuando el animal se rasca, o le quitamos esos "granitos de café" podemos notar que la piel queda "lastimada", como irritada. El tratamiento es muy sencillo: se lava la zona afectada con jabón blanco, del mismo que se usa para lavar ropa (porque es neutro, si usáramos otro producto notaríamos que el animal se resiste porque siente dolor), y se lo frota luego con harina de maíz (polenta) para que las lesiones se "sequen".